En un valle al sur de Costa Rica a 233 kilómetros de la capital, San José, cruzando el macizo Cerro de la muerte. Se sitúa la comunidad indígena de Boruca, distrito tercero del cantón de Buenos Aires Puntarenas. pasando cicho canton a 22 kilometros de hacia el sur y desviando a la derecha 8 kilómetros de la ruta 1. Se deslumbra una comunidad que lleva desde la época de frailes una lucha contra todo por mantener lo poco que queda de su cultura.
Allá mismo se realizan una de las fiestas más espléndidas, rústicas y con más folcklor que la misma corrida de toros. Corridas traidas y impuestas por la conquista española.
Pero no comparto este breve relato con la intención de criticar los procesos de globalizacion interpuestos por la sociedad burguesa y contemporánea
Con el motivo de que conozca un pueblo donde pueda disfrutar aun día la forma de socializar de años atrás. Donde se comparte se goza y se aprende. Donde estarán de testigos el cerro Cuasran. Emblema simbólico de los brunkas. Ya que se dice en la expresión oral de los mayores y sabidos del pueblo que fue el único indígena que rechazó la imposición católica; éste indígena se rehusó y se escondió en las montañas del pueblo. Que hoy día se respetan y se dice que el lo ve todo. Y debes pedir permiso al caminar en sus lares.
Los brunkas celebran cada año como quien por devoción hace las cosas, una de las fiestas más antiguas de continente. El llamado juego de los diablos.
Donde los habitantes del pueblo interpretan la lucha de la conquista española. En cual el brunka con una máscara de madera esconde su identidad para camuflar y engañar al español; en este caso interpretado por una ornamenta de toro. Una adaptación épica. Ya que bien se sabe el ganado vino por influencia Europa. (No son tan ticas las corridas de toros..pues)
La fiesta empieza la noche del 30 de diciembre en casa del mayor brunka. Al ser las cero horas del 31 de diciembre los diablos al un solo grito en una loma gritan hasta quedar afónicos...nacen los diablos, otra vez como cada año. Un orgullo para jóvenes y viejos de toda comunidad, y toda la descendía brunka. Recorren todo el pueblo alegrando cada patio y corredor de sus pobladores. Con gritos y fuego de pólvora (este dándole un tono más festivo a la actividad) chicha...si chicha de maíz, este no puede faltar. Es lo que le da vida a los jugadores (Según sus comentarios).
Esa madrugada en el pueblo no duerme, la mayoría alegres de ver otras vez lo más simbólico de los brunkas...Otras también combinan la fiesta tradicional con el cambio de año...todo se vale, lo importante es disfrutar.
Para el mismo día, 31 de diciembre al ser las 6 horas de la mañana, sale el segundo actor de la fiesta, el toro. Desde temprano y con muchos entusiastas y aun trasnochados, se arman de valor y orgullo cultural y van a jugar por todo el pueblo. Por los siguientes 3 días. Hasta el 2 de enero que se hace el cierre del tradicional juego...con la victoria del diablo Boruca.
Pero no sólo este juego te puede atrapar. Puedes darte una vuelta por las cataratas del pueblo a 1 kilómetro del pueblo. Donde se dice esta otro espíritu brunka "tarahua".
Este pueblo tiene de todo un poco. No es por más que llegan cada cambio de año visitas de diferentes partes del mundo. Si muchos turistas extranjeros...ellos que saben apreciar las culturas y su forma de subsidio. por mucho más por escribir...vaya a Boruca y pase me muy bien...tamales chicha y buenas tertulias lo esperan.
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