Máscaras Borucas invaden la Toscana

¡Como los grandes! (Diria un narrador de fútbol al ver un golazo) así se puede describir lo que acontece en la Toscana en Italia. Famoso lugar de viñetos y por lo tanto de los mejores vinos del mundo. Pero en esta ocasión no estamos hablando de vinos. Ya que no soy un enólogo en ejercicio.  Pero si un intrépido buscador de información.

Esta vez nos trasladamos a la Toscana para ver uno de los carnavales mas representativos de ese país. Le hablamos del  Carnaval de Viareggio que nace en 1873 con un desfile de carrozas decoradas con flores y pequeños carros agrícolas por el centro histórico de la ciudad vieja, que en aquel entonces era un pequeño pueblo marinero. Fue todo un éxito desde el principio. Desde aquel año Viareggio ha puesto en escena su espectáculo, interrumpido solo en los años de las dos guerras mundiales.













Una de las particularidades de este carnaval es su técnica para desarrollar las carrozas invención de la técnica del papel de talco (descubrimiento viaggerino). Estas carrozas al ser de papel tienen una vida útil de 5 días. Algunas obras son subastadas o vendidas para otros carnavales.
Este año se presento algo que llamo la atención, fue la carroza de los hermanos Bonetti que se llama "Detrás de la máscara" carroza inspirada en el juego de los diablitos de los indígenas de este hermoso país Costa Rica. Las máscaras que representan al indígena que defiende su cultura frente a la amenaza exterior.
Estos hermanos siendo de Italia. Lograron plasmar en escena mundial un pedacito de Costa Rica de la mejor manera; la Costa Rica de los primeros hijos de esta tierra los indígenas.  Algo que le debe llenar de orgullo a mas de uno de los 2500 brunkas (según el último censo de la nación) habitan éste país.

Don Ismael González aquel artesano humilde, reconocido Premio de Cultura Popular 2001 años atrás y que ahora vigila al pueblo brunka con Sibu (Dios) y Cuasran (personaje importante de la idiosincrasia Boruca) jamás se imagino que su legado llegaria a engalanar las calles de la Toscana. Para él y para muchos artesanos borucas debe ser un orgullo y privilegio tener en las manos el arte de transmitir un legado.


"Yo soy de Boruca no soy Español"




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